jueves, 29 de noviembre de 2018

La típica pregunta

¿Por qué son útiles las matemáticas?


Cómo futura docente, sé que es muy probable que un día me encuentre con algún alumno o alumna que me diga eso de: "¿Pero por qué tengo que estudiar matemáticas si tengo claro que no me quiero dedicar a eso?"

Quizás el problema está en pensar en la educación que recibimos en el colegio como la formación de una profesión específica en lugar de pensar en ella como la formación de la persona en sí.

Es posible que estudiemos cosas en el instituto que no usemos en nuestra vida de adultos. Y esto no ocurre solo con matemáticas, ocurre con todas las asignaturas.

Podríamos pensar que saber que ocurrió durante el reinado de no sé que Rey hace cientos de años solo nos valdrá para ganar algún quesito en el trivial o que la sintaxis no tenía sentido cuando ya sabíamos hablar.

Pues bien, puede ser cierto que nunca nos haya hecho falta responder esa pregunta de historia o que nadie nos haya vuelto a pedir que analicemos una frase sintácticamente. Pero el proceso de aprender esas cosas ha hecho de nosotros lo que somos ahora. Conocer la historia nos ayuda a no cometer errores que ya se cometieron y ejercita nuestra memoria. Analizar frases sintácticamente hace que hoy hablemos sin errores, que sepamos expresarnos mejor e incluso nos facilita el proceso de aprender otras lenguas.

De la misma manera, el proceso de haber estudiar matemáticas ha hecho de nosotros lo que somos hoy en día.

Con las matemáticas desarrollamos el pensamiento abstracto, aprendemos a analizar los problemas, los procedimientos, etc. y nos hace más inteligentes.
Por no decir, que son la base de cualquier asentamiento científico de cualquier disciplina, no solo cuando hablamos de física o biología, también de sociología o humanidades. Por lo que, aunque no queramos ser matemático, haber  dejado crecer a nuestro Yo matemático nos será de mucha ayuda.

Por último, las matemáticas desarrollan también nuestro sentido crítico. Si tenemos el rigor de las matemáticas y sabemos interpretar la información que nos llega de una manera crítica seremos menos manipulables y, por tanto, seremos más libres.